Fórmula 1

36 Años de la primera victoria de Senna

Un día como hoy pero de 1985, el astro brasileño alcanzaba en Estoril, bajo la lluvia, su primer triunfo en el Mundial con un Lotus-Renault.

«La primera victoria nunca se olvida», dicen los pilotos, casi al unísono. Y aquella primera alegría de Ayrton Senna tampoco es fácil de olvidar para los fanáticos del automovilismo y de la Fórmula 1, porque el brasileño, quien había deslumbrado en Mónaco 1984 con el Toleman bajo la lluvia, hizo lo propio en esta competencia de Estoril, el 21 de abril de 1985.

En la segunda fecha de la temporada del Mundial, y en su segunda presentación con el Lotus-Renault (para muchos, uno de los coches más bellos de la historia), el brasileño sacó a relucir todas sus aptitudes bajo el agua y venció, de principio a fin, en el trazado portugués.

Fue un fin de semana redondo para Ayrton, puesto que el día anterior, en la clasificación, se quedó con la primera pole position de su campaña en la máxima. Con piso seco, Senna marcó 1m21s007 y doblegó por más de cuatro décimas a Alain Prost con el McLaren.

El domingo amaneció con lluvia y el paulista, lejos de preocuparse, estuvo bien atento al semáforo y, una vez que comenzó la prueba, se dedicó a girar por lo gris como mejor sabía. La pista estaba muy peligrosa, por momentos inmanejable, pero Ayrton no tuvo inconvenientes. Si los tuvo el francés, quien promediando la competencia y cuando trataba de superar a Elio De Angelis (Lotus), aceleró por demás en la recta principal, el McLaren se descontroló y pegó con la cola en el guardrail.

La lluvia se convierte por momentos en torrencial, las autoridades analizan culminar la carrera antes y Ayrton sigue como pez en el agua. Solo Michele Alboreto, con la Ferrari, continúa en las vueltas del líder. Patrick Tambay, con Renault, es tercero pero a un giro.

Senna maneja como si el asfalto estuviera seco. Le bajan la bandera de cuadros tras dos horas y desata la euforia, festeja con los dos brazos en alto, se emociona. Porque la primera victoria, nunca se olvida.

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