Apareció el más esperado
Con el habitual rojo, pero menos brilloso y más mate, Ferrari mostró el SF90, modelo con el que pretenderá volver a conquistar el título de pilotos, algo que no logra desde 2007 con Kimi Räikkönen, quien ya no estará en sus huestes y en su reemplazo llegó el joven Charles Leclerc.
«Este coche es el fruto de la combinación de un trabajo enorme y el talento de todos los miembros de la Scuderia. Este es un año importante porque celebramos 90 años del nacimiento de Ferrari. Afrontamos la responsabilidad de nuestro legado e historia y entendemos que llevamos a las espaldas las esperanzas de todo un país y millones de aficionados. Pero confiamos en la dedicación y el talento de los cientos de personas que han trabajado sin descanso para lograr el éxito», aseguró Louis Camilleri, CEO de Ferrari.
Además del clásico rojo, el SF90 cuenta con decoraciones negras sobre la tapa del motor, en sustitución del blanco de la temporada anterior.
Sebastian Vettel tendrá la responsabilidad de pelearle nuevamente a Mercedes, aunque no deberá cometer los errores del año pasado, que le costaron la consagración anticipada de Lewis Hamilton.
